A mis padres que
marcaron mi camino…a mi mamá le debo la vocación y pasión docente porque
desde chiquita hizo que amara esta profesión . A mi papá el espíritu de trabajo
y el sentido del esfuerzo , que hizo que pudiera seguir siempre aún en las
dificultades.
Agradezco a mi compañero de vida que
me acompañó en cada sueño, en tiempos sin descansos, en las dificultades y alegrías de mi carrera
docente.
A mis dos amores…que supieron compartir a su mamá
desde chiquitos con “los chicos de la
escuela” y hasta hoy, ya profesionales, me acompañan en mis sueños porque
saben cuánto amo esta tarea.
Agradecer…es lo único que viene a mi
mente en este tiempo…
A la Congregación…Hermanos y Laicos
que me han permitido conocer este mundo marista y ayudaron a crecer en muchos aspectos a través de
capacitaciones, encuentros, diferentes experiencias…en las que he
cosechado la amistad y el cariño de
tanta gente linda. Cada Hermano , a su estilo, me hizo enamorar un poquito más
del el carisma de Marcelino.
A personas tan queridas que ya no
están y que sembraron en mí la pasión por la docencia. Daniela contagiando con
su dulzura, María Elena con sus ocurrencias y alegría, Nelly con
firmes valores enseñando sin descanso , Dina…la primera docente que conocí y me extendió su mano… el Hno Marcos..un Director sin igual.
Al Consejo Directivo ,el de hoy y los
ya compartidos, porque de todos y de cada uno
aprendí. Poder confiar, alegrase de los éxitos , compartir
preocupaciones, discutir y querernos, caminar a la par....nos hizo familia.
A las Inspectoras de la Región con
las que siempre he podido contar para solucionar las problemáticas que han
surgido con simpleza y me han permitido conocer y compartir con los directivos
de otros colegios , enriqueciéndonos y
nutriendo lazos .
Al Centro Misionero Marista …porque
desde los primeros pasos comencé a caminar el mundo de la solidaridad y creer
firmemente que si inspiramos en los niños
un nuevo horizonte , hay un futuro prometedor…
A los padres de cada niño que en
tantos años nos han dejado con confianza
su mejor tesoro.
A tantos alumnos que he conocido…los
primeros, cuando tenía 20 años. Siempre vuelven en los recuerdos o nos encuentra
la vida desde otros lugares, como padres o profesionales.
A los alumnos de hoy…porque sin ellos no
habría vida en este querido Colegio San José…y como les dije a cada uno, estarán siempre en mi corazón.
A tantos compañeros que en estos 32 años conocí, desde los distintos ámbitos…de
otros niveles, administración, recepción, librería, confitería, auxiliares , los
chicos del galpón… con todos compartimos
ilusiones, risas, preocupaciones y miles de anécdotas.
A todos quienes compartimos el día a día, los
docentes…los pilares de la educación …agradecerles la vida compartida y todo el
esfuerzo de cada día. Agradecerles el respeto, el cariño y la sinceridad que
siempre he recibido y espero haberles brindado.
Al Equipo de Orientación con quienes
siempre he podido contar, confiar y enriquecerme.
A las secretarias…a Cecilia…de quien
aprendí la tarea hace muchos años atrás, a Fabiana y Adriana que me acompañaron
tantos años.
A Silvana y Natalia que con gran cariño resuelven tantas problemáticas al mismo
tiempo y sin tiempo …
A Jorgelina que entre sonrisas mezcla el cariño, la
atención y la eficiencia.
A Carlos por tantos años compartidos…por
brindarme siempre su sabiduría y su don de la paciencia.
A Laura por acompañar mi camino,
compartir mis desvelos y soñar el mismo sueño desde los diferentes lugares que
transitamos en éste, nuestro querido Colegio San José.
A Rosana, con quien caminamos a la par
tantos años de vida marista, el mejor de los deseos en esta nueva etapa tan
merecida .
A todos…nuevamente gracias...¡por
tanta vida compartida!
Que la Buena Madre y San Marcelino
Champagnat nos bendigan y protejan.
Por siempre MARISTA…
Maia
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