INSTITUCIONAL
La vocación del catequista tiene su origen en
un llamado de Dios a quienes Él quiere encomendar la tarea de catequizar. El
catequista responde a una vocación, a una llamada.
Fue el propio Cristo quien los llamó: “Ustedes
no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para
que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les
concederá todo lo que pidan en mi Nombre”(Jn 15,16)
Gracias por decir Sí a este llamado tan
especial.
¡Feliz día y que Nuestra Buena Madre los colme
de bendiciones!
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